lagrimas, haviendo cada vno lastima, no solo de sì, mas de todos los
otros, que en el mismo estado vian. Y à hora de puesto el Sol, los
Indios, creiendo que no nos haviamos ido, nos bolvieron à buscar, i à
traernos de comer: mas quando ellos nos vieron ansi en tan diferente
habito del primero, i en manera tan estraña, espantaronse tanto, que se
bolvieron atràs. Yo salì à ellos, i llamèlos, i vinieron mui espantados,
hicelos entender por señas, como se nos havia hundido vna Barca, i se
havian ahogado tres de nosotros: i alli en su presencia, ellos mismos,
vieron dos muertos, i los que quedabamos, ibamos aquel camino. Los
Indios de vèr el desastre que nos havia venido, y el desastre en que
estabamos, con tanta desventura, i miseria se sentaron entre nosotros: i
con el gran dolor, i lastima que ovieron de vernos en tanta fortuna,
començaron todos à llorar recio, i tan de verdad, que lexos de alli se
podia oìr, i esto les durò mas de media hora: i cierto, vèr que estos
Hombres, tan sin raçon, i tan crudos, à manera de Brutos, se dolian
tanto de nosotros, hiço que en mì, i en otros de la compañia cresciese
mas la pasion, i la consideracion de nuestra desdicha. Sosegado ià este
Page annotations:
Add a page annotation: