grandes Montes, i los Arboles à maravilla altos, i son tantos los que
estàn caìdos en el suelo, que nos embaraçaban el camino, de fuerte, que
no podiamos pasar sin rodear mucho, i con mui gran trabajo: de los que
no estaban caìdos, muchos estaban hendidos desde arriba hasta abaxo de
raios, que en aquella Tierra caen, donde siempre ai mui grandes
tormentas, i tempestades. Con este trabajo caminamos hasta vn dia
despues de San Juan, que llegamos à vista de Apalache, sin que los
Indios de la Tierra nos sintiesen: Dimos muchas gracias à Dios por
vernos tan cerca de èl, creiendo que era verdad lo que de aquella Tierra
nos havian dicho, que alli se acabarian los grandes trabajos que
haviamos pasado, asi por el malo, i largo camino para andar, como por la
mucha hambre que haviamos padescido; porque aunque algunas veces
hallabamos Maìz, las mas andabamos siete, i ocho leguas sin toparlo; i
muchos havia entre nosotros, que allende del mucho cansancio, i hambre,
llevaban hechas llagas en las espaldas de llevar las Armas acuestas, sin
otras cosas que se ofrescian. Mas con vernos llegados donde deseabamos,
i donde tanto mantenimiento, i Oro nos havian dicho que havia,
Page annotations:
Add a page annotation: