havemos dexado, darnos vn pedaço de carne, i comernoslo asi crudo,
porque si lo pusieramos à asar, el primer Indio que llegaba, se lo
llevaba, i comia: parescianos, que no era bien ponerla en esta ventura,
i tambien nosotros no estabamos tales, que nos dabamos pena comerlo
asado, i no lo podiamos tambien pasar como crudo. Esta es la vida; que
alli tuvimos, i aquel poco sustentamiento lo ganabamos con los Rescates,
que por nuestras manos hecimos.
_CAP. XXIII. Como nos partimos, despues de haver comido los Perros._
Despues que comimos los Perros, paresciendonos que teniamos algun
esfuerço para poder ir adelante, encomendamonos à Dios Nuestro Señor,
para que nos guiase, nos despedimos de aquellos Indios, i ellos nos
encaminaron à otros de su Lengua, que estaban cerca de alli. E iendo por
Page annotations:
Add a page annotation: