muchas veces haciamos Leña en Montes, que quando la acababamos de sacar,
nos corria por muchas partes sangre, de las espinas, i matas con que
topabamos, que nos rompian por donde alcançaban. A las veces me
acontesciò hacer Leña, donde despues de haverme costado mucha sangre, no
la podia sacar, ni acuestas, ni arrastrando. No tenia, quando en estos
trabajos me via, otro remedio, ni consuelo, sino pensar en la Pasion de
Nuestro Redemptor Jesu-Christo, i en la Sangre, que por mi derramò, i
considerar quanto mas seria el tormento, que de las Espinas èl padesciò,
que no aquel, que Yo entonces sufria. Contrataba con estos Indios,
haciendoles Peines, i con Arcos, i con Flechas, i con Redes. Haciamos
Esteras, que son Casas, de que ellos tienen mucha necesidad: i aunque lo
saben hacer, no quieren ocuparse en nada, por buscar entretanto que
comer, i quando entienden en esto, pasan mui gran hambre. Otras veces me
mandaban raer Cueros, i ablandarlos: i la maior prosperidad en que Yo
alli me vì, era, el dia que me daban à raer alguno, porque Yo lo raìa
mui mucho, i comia de aquellas raeduras, i aquello me bastaba para dos,
ò tres dias. Tambien nos acontesció con estos, i con los que atràs
Page annotations:
Add a page annotation: