las Estrellas, en que son mui diestros, i exercitados. Con estos siempre
fuimos bien tratados, aunque lo que haviamos de comer lo cababamos, i
traìamos nuestras cargas de Agua, i Leña. Sus Casas, i Mantenimientos
son como las de los pasados, aunque tienen mui maior hambre, porque no
alcançan Maìz, ni Bellotas, ni Nueces. Anduvimos siempre encueros como
ellos, i de noche nos cubriamos con Cueros de Venado. De ocho Meses, que
con ellos estuvimos, los seis padescimos mucha hambre, que tampoco
alcançan Pescado. Y al cabo de este tiempo, ià las Tunas començaban à
madurar, i sin que de ellos fuesemos sentidos, nos fuimos à otros, que
adelante estaban, llamados Maliacones: estos estaban vna jornada de
alli, donde Yo, i el Negro llegamos. A cabo de los tres dias embiè, que
traxese à Castillo, i à Dorantes; i venidos, nos partimos todos juntos
con los Indios, que iban à comer vna Frutilla de vnos Arboles, de que se
mantienen diez, ò doce dias, entretanto que las Tunas vienen; i alli se
juntaron con estos otros Indios, que se llaman Arbadaos, i à estos
hallamos mui enfermos, i flacos, i hinchados: tanto, que nos
maravillamos mucho, i los Indios con quien haviamos venido se bolvieron
Page annotations:
Add a page annotation: