Aquello era un pasmo, una maravilla....
La corneta se doblegaba entre mis dedos; se hacia elastica,
gemia, lloraba, gritaba, rugia; imitaba al ave[25-3], a la fiera, al
sollozo humano....--Mi pulmon era de hierro.
25 Asi vivi otros dos anos mas.
Al cabo de ellos fallecio mi amigo.
Mirando su cadaver, recobre la razon....
Y cuando, ya en mi juicio, cogi un dia la corneta... (ique
asombro!), me encontre con que[25-4] no sabia tocarla....
30 ?Me pedireis ahora que os haga son[25-5] para bailar?
Page annotations:
Add a page annotation: