30 el al Rey del territorio. Pero el oro fundido y acunado, el
dinero, la moneda, es de su dueno, y nada mas que[92-9] de su dueno.
iNo me robes, pues, mal hombre! iNo robes a mis descendientes,
que ya vendran, el dia que este escrito,[92-10] a recoger su
herencia! Y si es que buenamente, por casualidad, encuentras (p93)
mi tesoro, te aconsejo que publiques edictos, llamando y notificando
el caso a los causa-habientes de Hassan-ben-Jussef; que
no es de hombres honestos[93-1] guardarse los hallazgos cuando estos
hallazgos tienen propietario conocido.
05 "Si asi no lo hicieres, imaldito seas,[93-2] con la maldicion de
Alah y con la mia! iY partate un rayo! iY quiera Dios que cada
una de mis monedas se vuelva en tus manos un escorpion, y
cada perla un alacran! iY que mueran de lepra tus hijos, con
los dedos podridos y deshechos, para que no tengan ni tan siquiera
[93-3] 10 el placer de rascarse! iY que tu hija la mayor se escape
de tu casa con un judio! iY que a ti te metan un palo
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