read your e-books off-line with your media device photo viewer and rendertext

Novelas Cortas

Back Forward Menu
20   Doblaronse al fin las piernas de Iwa, y cayo redondo[60-7] al
     suelo.

     Yo respire, porque crei que el pobre habia dado su alma a
     Dios.

     Pero un pinchazo que recibio en un hombro le hizo erguirse
25   de nuevo.

     Entonces se acerco a este barranco para precipitarse y
     morir....

     Al impedirlo los soldados, pues no les acomodaba que
     muriera su prisionero, me vieron aqui con mi mulo, que, como
30   he dicho, estaba cargado de barrilla.

     --iEh, camarada! (me dijeron, apuntandome con los
            
Page annotations

Page annotations:

Add a page annotation:

Gender:
(Too blurred?: try with a number regeneration)
Page top

Copyright notice.