sacerdotes. Pio VII fijo casualmente la vista en nosotros, y sin duda 05 conocio, por nuestros raros y destrozados uniformes, que tambien eramos extranjeros y cautivos de Napoleon.... Ello fue[51-1] que, despues de decir algunas palabras al Cardenal, clavo en nosotros una larga y expresiva mirada. 10 En esto sono alli cerca un fandango, divinamente tocado y cantado por los tres companeros nuestros, que volvian ya con las boletas para alojarnos.... Creo haberos dicho que habiamos comprado dos guitarras antes de abandonar a Cataluna;[51-2] y si se me ha olvidado[51-3] deciroslo, os lo digo ahora. 15 Al oir aquel toque y la copla que le siguio, el Papa levanto
Page annotations:
Add a page annotation: