media Legua que fuimos metidos en ella, sondamos, i hallamos, que con
treinta braças no podimos tomar hondo, i no podiamos entender, si la
corriente era causa que no lo pudiesemos tomar; i asi navegamos dos
dias, todavia trabajando por tomar Tierra: i al cabo de ellos, vn poco
antes que el Sol saliese, vimos muchos humeros por la Costa: i
trabajando por llegar allà, nos hallamos en tres braças de Agua, i por
ser de noche, no osamos tomar Tierra; porque como haviamos visto tantos
humeros, creìamos que se nos podria recrescer algun peligro, sin
nosotros poder vèr, por la mucha obscuridad, lo que haviamos de hacer: i
por esto determinamos de esperar à la mañana, i como amanesciò, cada
Barca se hallò por sì perdida de las otras: Yo me hallè en treinta
braças; i siguiendo mi viage, à hora de Visperas vì dos Barcas, i como
fui à ellas, vì que la primera à que lleguè, era la del Governador, el
qual me pregunto, què me parescia que debiamos hacer? Yo le dixe, que
debia recobrar aquella Barca, que iba delante, i que en ninguna manera
la dexase, i que juntas todas tres Barcas, siguiesemos nuestro camino,
donde Dios nos quisiese llevar. El me respondiò, que aquello no se podia
Page annotations:
Add a page annotation: