Belmuda, nos tomò vna tormenta, que suele tomar à todos los que por alli
pasan, la qual es conforme à la Gente, que dicen que en ella anda, i
toda vna noche nos tuvimos por perdidos, i plugò à Dios, que venida la
mañana cesó la tormenta, i seguimos nuestro camino. A cabo de veinte i
nueve Dias que partimos de la Habana, haviamos andado mil i cien Leguas,
que dicen que ai de alli hasta el Pueblo de los Açores: i pasando otro
Dia por la Isla, que dicen del Cuervo, dimos con vn Navio de Franceses,
à hora de medio dia nos començò à seguir, con vna Carabela que traìa,
tomada de Portugueses, i nos dieron caça, i aquella tarde vimos otras
nueve Velas, i estaban tan lejos, que no podimos conocer si eran
Portugueses, ò de aquellos mismos que nos seguian: i quando anocheciò,
estaba el Francès à tiro de Lombarda de nuestro Navio; i desque fue
obscuro, hurtamos la derrota, por desviarnos de èl; i como iba tan junto
de nosotros, nos viò, i tirò la via de nosotros, i esto hecimos tres, ò
quatro veces: i èl nos pudiera tomar si quisiera, sino que lo dejaba
para la mañana. Plugò à Dios, que quando amaneciò, nos hallamos el
Franceses, i nosotros juntos, i cercados de las nueve Velas que he
Page annotations:
Add a page annotation: